lunes, 14 de mayo de 2012

Si me muerdo la lengua, me enveneno yo solita

Como cambio de humor cada 15 minutos, hace unos segundos estaba inmersa en escupir víboras y sapos, me acorde de mi amiga la cristiana de cuando falleció mi tía y ahí me tienen con las lagrimas de cocodrilo y el dolor a todo lo que da, le empecé a platicar de esta maldita enfermedad que es la diabetes que toda mi familia padece y que he perdido a tres tías por el mismo mal, cuando me va diciendo: muchas veces las enfermedades son el castigo por los pecados de nuestros antepasados.

Y entonces pensé muchas cosas, si esas cosas que se expresan así “”$#%&()& y que no puedo decirlas, lo bueno es que es mi amiga.

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