lunes, 3 de marzo de 2014

Algunas veces... solo falta que un perro

Viernes con actitud de disfrutar el día al maximo, no hay clases para el peque, no tengo que levantarme temprano, sin embargo decido llevar la camioneta al cambio de un empaque de la direccional, tiempo estimado un día sin auto, no pasa nada, dejo la camioneta en el taller y para trasladarme de un municipio a otro decido tomar un bus pero eso implica caminar dos cuadras y subir un puente peatonal, no me rajo, cuando me he rajado, a paso firme voy caminando al subir la rampa en el ultimo tramo las piernas duelen horrores, sigue mi pensamiento no me rajo, cuando me he rajado, cruzo el puente, veo un par de ancianos toreando los autos, yo se que es dificil subir un puente, ahora que padezco esta enfermedad me imagino que la gente anciana como ha de sentir el peso de los años en su cuerpo, yo no estoy anciana, simplemente mi cuerpo envejecio prematuramente, pero pese al dolor hago y llevo una vida relativamente normal, me cuesta mas trabajo realizar tareas tan pequeñas, como cuando se zafo una manguera del fregadero y tiro un poco de agua, me frustré porque tenia que lavar nuevamente los vasos y limpiar los azulejos, me dice el peque "te preocupas demasiado mamí" y es cuando me doy cuenta que lo que una persona puede hacer en unos minutos para mi ponerme en cuclillas y levantarme varias veces es doloroso, me cuesta mas realizarlo, tengo que respirar y tratar de no derramar lagrimas, las lagrimas no sirven ni solucionan nada, pero cuando termino y veo mi trabajo realizado, la satisfacción y sensación de triunfo es como si hubiera escalado el everest.

Sigo odiando esta enfermedad, pero tengo que aceptarla para poder combatirla, ademas estoy mucho mejor que muchos de mis amigos, asi que un "no pasa nada" y a continuar, pero el dolor de cabeza ese viernes se acrecenta y termino vomitando como cada quince dias, me molesta porque es un día perdido de mi vida, es un día que no puedo recuperar, es un día que tengo que dormir, medicarme, me inyectan y sigo durmiendo, de nada valio discutir que el día estaba hermoso, que la temperatura tan agradable permitia estar un poco al aire libre, de nada sirvio no fue posible mover mi humanidad y dar un paso mas, día de estar en cama y odio estar asi.

Sabado y Domingo las cosas mejoran, pese a volver usar el transporte y pasearme por varios municipios porque mi che hermana me dio mal la indicación y yo de güeya que no se que ruta me llevaba al taller mecanico pero no paso de una experiencia graciosa y un ya todo bien, el viernes sin agua y el sabado sin luz, todo eso quedo en el pasado, el hoy es el que importa, reunión de familia, piñas coladas y carne asada, por esos momentos en que disfruto no hacer nada y reir a carcajadas, el resto es pan comido.




2 comentarios:

  1. Hay que quedarse con las cosas buenas, amiga. Estás viva y puedes disfrutar de tu hijo , familia y amigos.

    Hoy tienes un día malo pero mañana será otro día.
    Tú puedes!!

    ResponderEliminar
  2. Comaye admiro su fuerza de voluntad, Dios te siga dando esa fortaleza y buen humor a pesar de los malos ratos que te hace pasar la enfermedad. Saludos y darle, y como dices "No me rajo" (yehaa me gustó esa frase! ) =)

    ResponderEliminar

Ni andaba de parranda

 Después de un año y medio por fin recuperé mi cuenta wow cuánto tiempo ha pasado, que ha sucedido en este año 😱 tantas y tantas cosas que ...