Ser feliz y no morir en el intento

Los años siguen pasando y mas se notan en mi hermoso rostro, siempre he querido envejecer con elegancia que al verme al espejo las arrugas se vean con una sonrisa, mi cabello rebelde que con la humedad de este clima se vuelve mas indomable.

Este fin de semana entre ir y venir, entre momentos de fe y momentos de estres, mi madre continua mejorando poco a poco gradualmente, sin embargo en algunos momentos nos preocupa cuando la presión baja o sube a las nubes, confiando que pronto eso quedará atras y solo días buenos podamos contar.

La que ha perdido la batalla es mi comadre, ya en estado critico este fin de semana, che cancer que sigue haciendo de las suyas y sigo con fe pensando que mis oraciones seran respondidas, que un milagro puede suceder y que todo sea diferente, sin embargo el pronostico no es alentador.

Y grabar los momentos pequeños para poder sonreir, como las platicas interminables con el peque, como las visitas a casa de mi hermana, como las visitas con mi madre en sus momentos de delirio que me hacen reir con sus ocurrencias, un antojo cumplido, un rayo de sol entre las nubes, son pequeñas cosas que conforman la vida y asi simplemente te permiten decir...soy feliz.

Porque la felicidad es el equilibrio en la vida de cosas tristes, cosas alegres, de momentos llenos de sonrisas, de noches de ternuras, de abrazos interminables, de apreciar lo que tengo hoy y no pensar en lo que sucederá mañana.